despertar en una casa ventosa con la cabeza erosionada
en un cuarto lleno de colchones y ausencia de luz
sentarse sobre la cama y suspirar


el pendejo trepa por la escalera
a la terraza donde miles de luces recorren el cielo
nubes negras recorren el cielo blanco en la rara noche
en la terraza donde explotan los fuegos artificiales
y suena una música aliegina, ellos no saben que tanto van a subir

cinco drogados miran por sobre la medianera
una familia con niños y viejos
y un par de gordas que festejan y cantan karaoke
mientras arriba suyo el cielo no deja de explotar
en miles de insectos luminosos que mueren en un segundo

cinco drogados atrapados en una comedia de terror
cósmica y cerebral
para luego ser abandonados en un desierto marciano
desorientados entre el ruido de miles de fierros retorciendose

asombro y soledad ante la inmensidad. una onda de choque atómica
recorre lentamente mi cuerpo.

de golpe,
personajes vampiricos, hombres con branquias e hijos de una riqueza que da asco.
visitas tenebrosas que dejan en jaque los lazos lógicos que conocemos.
cinco drogados encerrados en sesiones psicoanalíticas constantes
locura, vergüenza, depravaciones y confesiones entre carcajadas.

silencio y contemplación
la verdad es que es dificil rearmarlo. ayer
estuve volando en un avion de violines
a moonage daydream, una gilada asi
no se sabe nada igual
los momentos decadentes y estéticos que protagonicé
me dejaron algo asombrado.